Lanza de Longinos – Tesoros Templarios
10 diciembre 2011
«Cuando lo vieron muerto, no le rompieron las piernas, si no que, uno de los soldados atravesó el costado de Jesús con su lanza, para asegurar que estaba muerto».  (San Juan  19:33-37)
La Santa Lanza (asà denominada en el Evangelio) es la lanza sagrada del centurión romano Cayo Casio Longinos, quien atravesó el costado de Cristo en su crucifixión. Tras la profunda impresión que sufrió como consecuencia de la muerte de Jesús entre tinieblas; ayudó a lavar el cuerpo de Jesús después del descenso de la Cruz. Longino será posteriormente venerado como mártir.
Los Evangelios documentan que Jose de Arimatea, el tÃo de la Virgen Maria y Padrino de Jesús, se ofrecio no sólo a la tutela de Jesús tras la muerte de su padre José, sino que dispuso varias propiedades donde se celebrarÃan gran parte de las últimas horas de Jesús en la Tierra.           Era propiedad suya el lugar donde se celebró la Última Cena, y suyo era el Sepulcro incólume donde se dió sepultura al cuerpo de Jesús tras su muerte. Seguidor encubierto de Jesús, miembro del SanedrÃn, y poderoso por sus riquezas; no pudo evitar la muerte de Jesús. Por lo que conservó tras su muerte gran parte de las reliquias que luego tomaron tanta relevancia en la Historia posterior. Guardó en su poder la Cruz, la Lanza, los Clavos, la Corona de espinas, a Santa Esponja y el Sudario de su Pasión. Y el recipiente ó Santo Grial, donde consagró por primera vez el pan y el vino.
A partir de ese momento el destino de la Santa Lanza es diverso aunque es probable que llegase a manos de Elena, la madre de Constantino el primer emperador cristiano. Desde ese momento es considerado un talismán muy poderoso y lo será a lo largo de los tiempos. Asi pasará de mano en mano por poderosos hombres como: Constantino el grande, Carlos Martel, Carlo Magno, Federico Barbarroja. Según la tradición, todos los que la poseen resultan victoriosos en combate.
Posteriormente en 1909, en la vitrina de un museo vienés, Adolf Hitler sentirá una profunda excitación por esta reliquia de propiedades poderosas:
«Supe de inmediato que aquel dÃa era el momento mas importante de mi vida. Pero sin embargo no podÃa adivinar por qué un sÃmbolo cristiano me causaba semejante impresión, me quede muy quieto durante unos minutos contemplando la lanza y me olvide completamente del lugar en el que me encontraba. Precia poseer su cierto significado oculto que se me escapaba, un significado que ya conocÃa. Me sentÃa como si la hubiese sostenido en mis manos en algún siglo anterior. Como si yo mismo la hubiera reclamado para mà como talismán de poder y hubiera tenido el destino del mundo en mis manos.» (Hitler, 1909)
Hitler unirá su destino al de la Lanza y será un objeto de veneración por la magia negra en los privados rituales nazis.
Rescatada el 30 de Abril de 1945 por las tropas norteamericanas del interior de las catacumbas en el castillo de Nuremberg la Santa Lanza cambia de manos y en pocas horas Hitler muere. Se suicida en un bunker subterráneo sintiéndose derrotado.
Nada se sabe del destino de la lanza.
Los Americanos devuelven la lanza en 1947, bajo la sospecha de que se trate de una réplica. Otra teorÃa sugiere que los nazis engañaron a los americanos tras dejar una copia de la lanza en Núremberg.
En la actualidad, la laza de longinos, una antigua reliquia con una historia fascÃnate se encuentra de nuevo en el museo de Hofburg (Austria). Aunque otras 3 lanzas se encuentran repartidas por Europa consideras todas como la verdadera Lanza Santa.
<<La leyenda que abraza a la lanza de Longinos seguirá existiendo mientras haya «templarios» que sueñen con el poder y la victoria en el combate.>>
- Categor??a: Curiosidades, Destacamos
- Tags: Edad Media VIII-XIII, Templarios
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