V de victoria!!

19 febrero 2012

En la actualidad, extender en V los dedos indice y corazón con los demás cerrados es un gesto que todos entienden como el de la victoria. Es un gesto comedido, una abreviación de los brazos en alto estirados hacia las alturas como gesto resultante de una tensión retenida, finalizada en explosión de alegria y descanso.

Pero la importancia de estos dedos no es anecdótica… Proviene de la historía antigua en la que vamos a profundizar. Los arqueros emplean estos dedos de forma permanente, ya que es la herramienta que tensa la cuerda que impulsa sus flechas. Y si hablamos de la arquería hablamos de 20.000 años de antigüedad. Documentado por restos de pinturas rupestres en las que se inmortalizan figuras humanas tras presas animales armadas con arcos, e incluso enfrentamientos entre arqueros diferenciados de tribus rivales.

 

Posteriormente todas las grandes culturas han tenido su élite de arqueros en sus ejércitos. Valorados no por su capacidad económica o posición social, sino por su destreza en el manejo del arma. Culturas tan importantes como:

-Sumerios, siglo XXV aC. Inventaron el carruaje y usaban el arco simple.
-Acadios, siglos XXIV-XXII aC.
-Egipcios, siglos XXX-I aC.
-Asirios, siglos IXX-VII aC.
-Persas, siglos VI-IV aC.
-Escitas, siglo VII-I aC. Temibles arqueros a caballo.
-Hunos, siglo IV-V dC.
-Mongoles, siglo XIII-XIV dC.
-Musulmanes, siglo VIII-XV.
-Magyar, siglo XI.
-Normandos, siglos XI-XII.
Ingleses, siglo VII-XV:

Mención especial recae sobre los arqueros ingleses-galeses. Recordemos sus éxitos con el famoso «saludo de los dos dedos» o signo en “V” que proviene de los gestos de estos arqueros galeses. Antes de comentar este hecho destacamos que los arqueros ingleses eran considerados a nivel europeo la élite del arco largo (a larga distancia). Lucharon y se encumbraron en la famosa Batalla de Agincourt (1415) durante la Guerra de los Cien Años. El mito de los dos dedos alude a que los franceses cortaban los dedos índice y corazón de la mano derecha de los arqueros capturados, por lo que el gesto era un signo de desafío para los franceses de todo aquel que no fue mutilado.
Generalmente los franceses cortaban los dos dedos al ser estos «los dedos del arco» usados para tensar el arco. Los arqueros eran luego enviados de nuevo a sus propias filas, incapaces de ayudar en la batalla. Sin embargo, los compañeros que no habían sido mutilados seguían enseñando estos dos dedos para asustar a sus contrincantes y este gesto se convirtió en un signo de insulto.
Este gesto es el equivalente anglosajón a la «higa romana» y al actual «corte de manga» (variación del primero).

La importancia del arco largo en la cultura medieval inglesa es apreciada y documentada por las leyendas de su héroe más conocido, «Robin Hood«, considerado en la literatura y cinematrografía como un arquero experto, atleta y lider de la lucha anti-opresiva. Y en «Song of the Bow«, un poema de The White Company por Sir Arthur Conan Doyle.

Despúes de la aparición del arma de fuego la diferencia entre estas armas era abismal con lo que se retiró de los ejércitos. La arqueria se redujo a una herramienta para la caza de tribus indígenas aún no colonizadas, y a un deporte olímpico proveniente de los torneos medievales originales y a los campos de entrenamiento de los soldados de la época.

Continuarán con la cultura del arco y las flechas las Tribus indígenas de Asia, Africa y América del Sur. Con mención especial a los indios nativos de América del Norte. Indios que han sufrido en la conquista del Oeste, reducidos en la industrialización a campamentos de concentración, perdón, reservas indias, donde son subvencionados para mantener sus culturas para regocijo del visitante que como en un zoo les alimenta como animales en extinción, ya que ellos no viven de lo que cazan. Los bisontes ya son carne de hamburguesa en un lujoso restaurante de New york.

Victor De Laveleye

Esta es una de las versiones más comunes a la hora de explicar el signo de V entre los arqueros, pero hay otras aunque no han tenido tanta proyección en el tiempo. Tenemos que desplazarnos en el tiempo hasta la 2ª Guerra Mundial, en Inglaterra. El 14 de enero de 1941, Victor de Laveleye, antiguo Ministro de Justicia y director belga de habla francesa de la BBC (1940-1944), sugirió en un programa que los belgas debían utilizar la V de Victoria (en francés: «la victoria» ) y Vrijheid (en holandés: «la libertad») como un emblema de la reunión durante la Segunda Guerra Mundial. En el programa de la BBC, de Laveleye dijo:

«Las fuerzas de ocupación, al ver este signo, siempre el mismo, infinitamente repetido, entiende que está rodeado, cercado por una multitud inmensa de ciudadanos esperando ansiosamente su primer momento de debilidad, viendo su primer fracaso.» (Victor de Laveleye).

De hecho, en cuestión de semanas las «V» comenzaron a aparecer en las paredes de toda Bélgica, los Países Bajos y el norte de Francia.
Animado por este éxito, la BBC estableció un plan, el «V for Victory» de campaña, para lo cual puso a cargo de la prensa asistente de editor Douglas Ritchie se presentan como «el coronel Britton». Ritchie propuso una V audible utilizando su código Morse ritmo (tres puntos y un guión). Tener el mismo ritmo, los primeros compases de la Quinta Sinfonía de Beethoven fue utilizada como señal de llamada por la BBC en sus programas de lengua extranjera a la Europa ocupada por el resto de la guerra.

El 19 de julio de 1941, Winston Churchill puso el sello del gobierno británico en la aprobación de la «V for Victory» en un discurso formal, a partir de ese momento empezó a usar la señal de la mano V. Otros líderes aliados también utilizaron el signo, como Charles de Gaulle que desde 1942 usaba el signo «V» en todos los discursos hasta 1969.

 

Por contra en la alemania nazi también se uso la «V» de victoria. Además de la conocida svástica también surgió un nuevo símbolo en 1941 de su nuevo enfrentamiento contra la URSS con el que se trata de focalizar bajo una mismo símbolo la lucha de todos los paises anticomunistas. La «V» de victoria frente al comunismo. Esta corriente se vió extendida mediante esculturas e imágenes propagandísticas de la época. Símbolo en desuso a medida que alemania iba perdiendo influencia en la última fase de la 2ª Guerra Mundial junto a su «V», y reinterpretada por los aliados entre los que se encontraba la URSS.

¡Victoria! Alemania triunfa en todos los frentes.

 

Posteriormente en el último cuarto de siglo XX, Nixon sale un día de la Casa Blanca de EE.UU. y utiliza la «V» para indicar la victoria, un acto que se convirtió en uno de sus más conocidas marcas. También lo utilizaría en su salida de la función pública tras su dimisión en 1974.

Una señal similar fue utilizada por la población en las protestas contra la guerra de Vietnam y contra las guerras en general; haciéndolo suyo la contracultura hippie y de la paz. Debido a que los hippies reivindicaban «paz y «amor», frente a cámaras de TV ya muy extendedias para la época. Fueron ellos los medios audiovisuales los que hicieron de este símbolo, un llamamiento popularmente conocido como «signo de la paz».

 

Ya en el siglo XXI, la cultura japonesa emplea el gesto «V», sobre todo las muchachas adolescentes. Se suele observar en fotografías especialmente de jóvenes, que utilizan la «V» al posar para fotografías de manera informal.

Debemos remontarnos al 1972, Juegos Olímpicos de Invierno en Sapporo (Japón) cuando la patinadora estadounidense Janet Lynn se cayó durante un período libre de patinaje artístico, pero seguía sonriendo de cara a las cámaras sentada en el hielo con las manos en V. Su alegre y significativo gesto de naturalidad caló a un público japonés inmerso en la época pop. Repetido el gesto en aulas y calles japonsesas, el pueblo lo hizo suyo definitivamente.

Incluso se ha emitido series de TV y películas de cine inmortalizando la simbólica V, como por ejemplo: en el año 1984 la serie «V», Los Visitantes (con una reciente y desastrosa continuación) y la película «V» de Vendetta del año 2006 (basada en la saga del cómic).

Aún hoy en día en nuestra cultura globalizada el símbolo «V» sigue siendo un slogan con gancho, no lo duda nadie. Y si no que se lo digan a Nike.

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